Aunque antes de convertirse en una mujer divorciada, esta madurita le suplicó a su marido que no la dejara por otra, las cosas han cambiado mucho desde que volvió a ser soltera. Y es que al poco tiempo de haber firmado los papeles, encontró que la vida de una madura liberada es mucho más divertida que la de una esposa cornuda; porque eso de andar follando por ahí a diestro y siniestro sin que nadie te controle es lo mejor del mundo. Y para demostrarle a su ex que no le echa de menos ni un poco, ha grabado este video de porno casero donde sale follando con su nuevo amante, no veas cómo disfruta.