No puede ser más cierto el eslogan del anuncio ese que dice «donde caben dos, caben tres». Eso es perfectamente aplicable a los agujeros de una mujer como nuestra protagonista de hoy y es que le hicieron una triple penetración para el recuerdo. Le metieron tanto dos pollas por el coño y una por el culo como dos por el culo y una por el coño. Vamos, que la guarra no tenía límites y estamos seguros de que si materialmente fuera posible soportaría hasta una cuádruple penetración. ¿Te imaginas lo que debe sentir con todos esos trozos de carne dentro?, uffff, mejor no pensar mucho porque nos vamos a correr antes de tiempo.