En esta clínica estética hacen un trabajo impecable, y hoy aparecieron dos de las pacientes para dar las gracias a sus cirujanos y presumir de sus cuerpos. Las maduritas tetonas no dudaron en quedarse en lencería ante los doctores, que tenían que reconocer habían hecho un trabajo magnífico; las dos tias buenas eran irresistibles, y ellos, hombres al fin. Todos acabaron cachondos admirando sus cuerpos perfectos, y las dos cerdas xxx no dudaron en agradecer a los médicos su obra de arte con una sesión de sexo en grupo, empezando por chuparles sus pollas con gran entusiasmo.