Eso que dicen de que es un mito que a las mujeres les da igual el tamaño de una polla es totalmente falso. A ver tíos, un rabo gordo y largo las vuelve locas digan lo que digan y no hay más que ver cómo chorreaba literalmente esta jovencita brasileña cuando cabalgaba la polla de su nuevo novio. Ufff, qué hija de puta, no paraba de segregar flujo vaginal y a cada cabalgada aún salía más y más. Lo que daríamos por poder mamar ese coño y llenarnos el estómago de esas corridas, vamos, que aunque terminásemos en el hospital por empacho nos daría exactamente igual.