Este matrimonio se ha hecho adicto a las reformas después de ver un montón de programas de televisión sobre el tema. Querían reformar su casa de campo, y hasta allí se fueron cargados con todos los bártulos y herramientas. Realmente estaban entusiasmados, en un ambiente de alegría y expectación que, de alguna manera, los puso cachondos. Mientras le comía la polla a su marido, la rubia milf pensaba que esa parte nunca aparecía en los programas, y era una pena. No había nada como hacer una pausa en el trabajo para echar un polvo; quitaba el cansancio y daba una energía increíble para seguir trabajando.