Esta madame se toma muy en serio su trabajo, que es ofrecer a sus clientes y clientas el mejor sexo que se pueda pagar con dinero. Para ello, no tiene más remedio que probar el género ella misma, pobre sacrificada, jeje. Ya entenderás que a esta madura xxx le encanta ser la primera en tirarse a todos los tíos que llegan al burdel buscando trabajo. Sobre todo, si son hombres guapos y cachas como este maromo, al que ha recibido directamente en lencería. El aspirante a gigoló no puede defraudar a la jefa, así que le mete una follada de escándalo. Y al final, riega su coño maduro con un buen chorro de lechada caliente.