Lo bueno de no tener novia fija es que en San Valentín te puedes hacer el regalo que quieras, por muy cerdo y degenerado que sea. Así que este chico no se cortó un pelo, e hizo un pedido directamente a un sex shop online, para que le mandaran una muñeca hinchable a tamaño real. El mensajero le entregó un paquete que no tenía ni idea qué podía ser, pues esperaba una caja de pequeño tamaño. Su sorpresa fue mayúscula cuando desenvolvió a una colombiana de tetas enormes, con lencería sexy y lista para darle placer. Desde luego no era una muñeca, sino una zorra latina de carne y hueso; con una boca que hacía mamadas de primera y un culazo enorme para agarrar mientras follaba su coño peludo.