Al principio esta pareja no podían creer lo que les estaba pasando y es que se les acercó un tío diciéndoles que les daría 200 Euros a cambio de poder hacerle unas fotos a la mujer. En teoría no había nada de malo en ello y pecaron de ingenuos, pero como ya sabréis no era más que una treta para acabar follándose a esa madurita. El marido estaba muy contento porque sin duda ese dinero les vendría muy bien, pero cuando llegaron a la casa todo cambió. Las fotos tenía que hacérselas en lencería y cuando aceptó, le plantaron 500 Euros en la cara diciéndole que si estaría dispuesta a follar a cambio de ese dinero.