Madre mía, el coño de esta chica peluda no ha visto una depiladora en sus 20 años de vida, y no creo que la vaya a ver. Porque esta cerda jovencita es de las que piensan que todo es mejor al natural, y que donde hay pelo hay alegría. Es consciente de que muchos chicos no piensan en comerle el coño por miedo a atragantarse con el matojo de vello de su pubis; pero no creas que eso ha hecho que tenga menos orgasmos. Desde que descubrió que le encantaba verse en una pantalla, ahora se dedica a grabar porno casero a solas… bueno, con sus consoladores, y su coño peludo.