Nunca he sido taxista, aunque sí conduzco, y nunca me ha tocado llevar a una pasajera tan caliente como esta señora treinteañera; así que imagínate el asombro de este conductor, que sí que ha llevado a miles y miles de mujeres en su taxi, y nunca se ha encontrado con ninguna que se haya dado a la masturbación mientras iba a su destino… Esto es algo que no podía desaprovechar, porque estas escenas de sexo en vivo sólo las había visto en los videos porno y nunca en la vida real, así que no iba a dejar a su clienta con un calentón semejante, cuando el tenía buena polla para meterle…