No es que este chico tenga muchos avances en los estudios con su profesora xxx particular, pero no es de extrañar tampoco. Primero, porque el tipo es un poco lerdo y poco habilidoso con los libros; segundo, porque a punto de cumplir la veintena, tiene las hormonas revolucionadas y sólo piensa en coños calientes; y tercero, porque la profe en cuestión ya ha perdido la esperanza de poder hacer gavilla de él, y como es una madurita viciosa que necesita tener sexo a menudo, al menos va a sacarle partido como amante. Y con esas tetazas suyas, de seguro que no va a tener problemas en que eso sea así.