No hay duda de que ser enfermera xxx es tener vocación de ayuda al prójimo, pero esta guapa jovencita piensa: ¿por qué no aprovechar para tener placer también? Así que ella no sólo se folla a sus pacientes por compasión, sino claramente en una egoísta búsqueda de orgasmos. Y bueno, no se le puede echar nada en cara, porque los enfermos de pronto se siente muy bien; tanto les levanta el ánimo, que todos quieren tener sexo xxx con ella sin pensarlo. Claro que además del ánimo, ella se ha encargado de subir también sus pollas calientes…